Estamos entrando en una época del año en la que las
temperaturas alcanzan unas cifras muy elevadas en toda España, y muy
particularmente en Andalucía. Este aumento de las temperaturas nos colocan en
riesgo de padecer ciertas agresiones que en su máxima expresión nos pueden
colocar al borde de la muerte.
Una exposición excesiva al calor puede condicionar que
fallen los mecanismos reguladores de la temperatura en nuestro cuerpo y ello
puede dar lugar a una situación de muy alto riesgo para nuestra salud. Muy
especialmente deben protegerse de las altas temperaturas las personas mayores
de 65 años, enfermos crónicos, personas con diabetes, obesidad y problemas
cardiovasculares y respiratorios.
Aquellas personas que deben trabajar a pleno sol, deben
tomar las precauciones necesarias para evitar los golpes de calor. En
la siguiente dirección podemos ver las recomendaciones que hace el
Ministerio de Empleo y Seguridad social en colaboración con las Comunidades
Autónomas.
En la enfermedad producida por el calor podemos distinguir
tres etapas que van desde la relativamente leves hasta la potencialmente
mortal:
Calambres por calor
Agotamiento por calor
Golpe de calor
Manténgase siempre bien hidratado |
Es necesario reconocer los síntomas antes que estos
progresen hacia una etapa posterior.
Hablamos de golpe de calor cuando la temperatura de una
persona sube muy por encima de los 41 grados, y esto suele ocurrir cuando una
persona realiza una determinada actividad física bajo un Sol caliente.
El golpe de calor hay que tratarlo rápidamente ya que el organismo no es capaz de dispersar su exceso de calor y ello lo lleva a un estado de deshidratación que puede ocasionar daños físicos, neurológicos e incluso la muerte de la persona. Para prevenir el golpe de calor debes mantenerte hidratado y debes evitar realizar esfuerzos excesivos a pleno sol.
La Consejería de Salud y Bienestar Social de la Junta de Andalucía nos da unas recomendaciones: