Los lavados óticos se realizarán en la consulta de Enfermería que le corresponda
Cuando a usted le han indicado un lavado de oído, es porque su médico, tras la exploración pertinente he detectado la formación de un tapón de cerumen en el conducto auditivo externo, este tapón generalmente está formado por el cerumen, restos de pelos y restos de material procedente de la descamación epitelial.
El cerumen cumple una función
protectora creando una fina película que cubre la piel del oído externo, y solo
se debe retirar si produce sordera o en aquellos casos en que siendo necesario
la exploración del tímpano, el tapón de cerumen dificulta el procedimiento.
El procedimiento de la extracción
se realizará por personal cualificado y como regla general se realiza de la
siguiente forma:
Antes de la extracción del tapón
de cerumen su médico le habrá podido indicar algún tipo de tratamiento para
ablandar el tapón y facilitar con ello la extracción del mismo, a este
tratamiento se le denomina cerumenolítico. Varios tipos de cerumenolítico están
comercializados y de venta en farmacias. Por otra parte el tratamiento casero
más común para retirar el cerumen mediante este método es el aceite de
oliva.
La enfermera comprobará el tapón
de cerumen mediante un otoscópio y posteriormente si no ha detectado signos de
inflamación en el oído medio procederá al lavado del mismo irrigando el oído
con agua templada, entre 36º – 37ºC (a la misma se le puede aplicar algún tipo
de antiséptico). Esta operación se repetirá por varias veces hasta conseguir
extraer el tapón.
contraindicaciones
para la extracción de tapones de cerumen
Historia previa de
complicaciones en anteriores intentos de extracción.
Sospecha de perforación
timpánica
Otitis media o externa
activa.
Paciente con historial
de otitis media crónica o de supuraciones en el conducto auditivo externo.
Cirugía otológica
previa, salvo estapedectomía.
Existencia de drenajes
transtimpánicos implantados en población infantil.
Los riesgos del lavado de oído:
Antes de proceder a la extracción
del tapón usted deberá conocer los riesgos que esta técnica implica y otorgar
su consentimiento al mismo.
Usted podrá sufrir de cierta
sensación de vértigo una vez extraído el tapón de cerumen. Esto es una
sensación pasajera y desaparece en pocos minutos y es debido a la diferencia de
presión que usted tenía dentro del oído medio antes y después de retirar el
tapón de cerumen.
Si presentase otitis que no se
haya podido detectar porque el propio tapón de cerumen nos lo oculta, esta
infección podría verse agravada.
En caso que usted presentase una
perforación del tímpano que no se haya
podido visualizar al impedirlo el propio tapón de cerumen, es probable que se
le pudiera provocar una infección del oído medio, e incluso de rotura
timpánica.